Constelaciones Familiares es una técnica terapéutica basada en principios sistémicos que permite observar y reordenar de una manera ecológica para un sistema ciertas disfunciones o desarticulaciones que se presentan tanto en individuos a través de enfermedades físicas o trastornos psicológicos; en el ámbito de relaciones de parejas; en el ámbito familiar entre hermanos o entre familiares; patrones infructuosos recurrentes en la vida laboral o estudiantil; en disfunciones organizacionales en empresas y organizaciones publicas; y en problemas organizacionales y pedagógicos en colegios, institutos y universidades.
El proceso se hace mediante representaciones del los principales elementos de la problemática que son acompañadas y en ciertos circunstancias dirigidas por la persona que facilita la constelación en base a la información que se obtiene del consultante (la persona que viene a consultar su problemática) y del campo de información en la cual operan los representantes.
En la evolución del desarrollo de Constelaciones Familiares cuya trayectoria es de más de 30 años se ha visto que los desordenes sistémicos que presentan las problemáticas que se acostumbra trabajar provienen de rupturas en el flujo de las Ordenes del Amor en el lenguaje del creador de esta técnica Bert Hellinger. Las Ordenes del Amor son:
Toda persona pertenece a un sistema. La exclusión a raíz de una muerte súbita, temprana, un aborto, un asesinato etc. si no es reconocida y aceptada trae consecuencias al sistema.
Existe jerarquía y prioridad en todo sistema. Lo que viene antes tiene jerarquía sobre lo que viene después. Por ejemplo el primogénito tiene jerarquía entre los hermanos simplemente por el hecho que nació primero. Una primera pareja tiene jerarquía sobre siguientes relaciones y la actual pareja tiene prioridad ante la anterior. Si esto no es reconocido y aceptado se produce una discontinuidad y el sistema sufre un desorden causando un problema.
Existe un balance entre el dar y el tomar en toda relación. Una persona da y la otra toma y así se mantiene un proceso de reciprocidad. Si una persona genera un desbalance dando más de lo debido u otra rechaza recibir; el sistema se desequilibra y una problemática surge.
¿Que puede esperar una persona que cónstela?
Lo mínimo es una nueva óptica al respecto de la problemática que es un primer paso hacia la reposición del orden o la sanación. Y en muchos casos el consultante experimenta una solución.
¿Qué son las Constelaciones Familiares?
Constelaciones Familiares es un modo de psicoterapia sistémica, que en la actualidad está suscitando un tremendo interés en Europa y América, ampliando considerablemente la comprensión de la psique humana.
Esta metodología puede ser aplicada individual o desarrollada en grupo y se enfoca a lograr soluciones para los desordenes que se manifiestan como enfermedad física, psíquica o dificultad relacional, en las familias y en las organizaciones.
¿Cómo se realiza?
Con la ayuda de los participantes de un grupo alguien configura la imagen de su familia. Se configura o bien la familia de origen, es decir la familia de la que uno proviene, con los padres, hermanos y, en caso necesario, también miembros de otras generaciones anteriores, o bien el sistema actual, i.e. su propia familia con el cliente como marido (la cliente como mujer), la pareja y los propios hijos. Aquí también pertenecen las parejas anteriores.
Muchas constelaciones evidencian un gran número de tensiones subliminales existentes en el sistema que los representantes expresan. Así, por ejemplo, el representante de un hijo o un padre que en una constelación es colocado al margen y mirando al vacío, percibe esta posición como una carga. Cada lugar tiene su propia fuerza, de manera que cualquier persona que lo ocupe tendrá percepciones similares. Más allá de la mera percepción, los representantes experimentan una sorprendente variedad de sentimientos y relaciones en la respectiva familia.
El que ocupa el lugar de otra persona comunica las tensiones percibidas en ese papel, tensiones que se disuelven en cuanto son descubiertas y expresadas. En el trabajo concreto se emplean una serie de frases simples con un efecto curativo. Los efectos sobre los demás participantes de la constelación muestran si una frase es acertada y produce un cambio real. De esta manera se permite experimentar con diferentes soluciones posibles y comprobarlas.
El Alma de la Familia
Existe un 'Alma de la Familia Ancestral' que actúa en nuestras vidas. Sus patrones y estructuras del inconsciente pueden 'verse' en la Constelación y por tanto lograr soluciones rápidas y profundas.
Cada uno de nosotros lleva en su interior la imagen de un orden en su familia. En la constelación esta imagen se exterioriza y cobra vida. El cliente elige representantes para cada miembro vivo o muerto de su sistema, inclusive su propia persona. A continuación, se asigna a cada uno de ellos un lugar y una dirección en qué mirar en un campo libre. En todo este proceso, sin embargo, no se determina ninguna postura ni ningún sentimiento concreto.
El enfoque de Constelaciones Familiares va más allá de la historia personal, abriendo una puerta a un espacio nuevo, al espacio de la historia familiar. Con esta experiencia terapéutica se ha descubierto relaciones sorprendentes entre el pasado y el presente. En gran parte, las raíces de problemas se remontan a generaciones anteriores. Toda la familia, incluyendo a nosotros mismos, está vinculada frecuentemente sin sentirlo ni saberlo.
Así, pues, el sufrimiento y la culpa son transmitidos de generación en generación. Todo gira alrededor de la muerte, la injusticia, los golpes deparados por el destino, el amor y las relaciones humanas. Así, por ejemplo, cualquier miembro olvidado o excluido es representado por otro miembro que nace posteriormente en el mismo sistema; su suerte se repite.
A través del inconsciente que nos une a la familia el alma familiar procura que los valores, comportamientos y suertes de nuestros antepasados sigan actuando, vibrando y buscando su realización en nuestra propia persona. Esta lealtad es uno de los valores más supremos. Cada uno asume el papel necesario para el sistema familiar, experimentando así una profunda satisfacción interior.
Cargas de los antecesores, ¿Que problema de mis antecesores estoy cargando sin saber?
Una relación de pareja tiene buenas posibilidades de lograrse cuando ambos miembros son fiables y suficientemente maduros para, en algún momento, formar una familia y cumplir el papel de padre o de madre. Para ello es necesario que (hablando en un sentido figurativo) la madre se encuentre detrás de la mujer, y el padre detrás del marido. Si esta relación está perturbada, también la capacidad de establecer una relación y un vínculo se encontrará perturbada.
Una causa sistémica habitual de este trastorno radica en el pasado de los padres: la madre o el padre tuvieron otra relación vinculante antes de casarse, por ejemplo un gran amor, un compromiso u otro matrimonio. Esta primera pareja también forma parte del sistema, dado que otra ley de la familia dice que también forma parte del sistema aquél que hizo sitio a favor de otro. Si esta persona es olvidada (como ocurre en muchas familias), será representado inconscientemente por un hijo.
El orden que reina en las familias procura que toda injusticia sea expiada. Por tanto, una pregunta importante es ésta: ¿Hubo algún tipo de injusticia o de culpa en la familia? Así, por ejemplo, una familia campesina vivirá como injusticia el hecho de que no se respete la sucesión, es decir, que no sea el hijo mayor quien herede la finca sino su hermano menor. En tales casos, esa finca suele 'traer mala suerte'.
Un universo de aplicaciones
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