¿Quién es Pablo?
Pablo Morano Büchner es maestro canalizador, Awakening Coach y guía espiritual. Desde hace 15 años estudia metafísica y técnicas de crecimiento personal y espiritual. Periodista de profesión, ha desarrollado su trabajo con el objetivo de promover el despertar de cosciencia y el autodesarrollo. Le gusta hacerse las preguntas difíciles y comer galletas.
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Recuerdo muy bien el sueño ese día. De esos que parecen absolutamente reales.
En medio de problemas económicos y un trabajo de carácter administrativo que me apretaba, la consciencia aquella noche me guío hasta una pequeña tienda antigua llena de gente donde un anciano me atendía y me entregaba una especie de bastón al tiempo que me decía: “¿Qué estás esperando? Ya es tiempo”, al tiempo que me mostraba una visión de estar guiando a otras personas en su camino espiritual.
Desde ese día el nombre de mi guía “Jakob” y el número 44 se me aparecieron por todos lados, como siempre sucede cuando tengo que fijarme en algo a mí alrededor, pero no quería verlo por qué aunque estaba la visión, no sabía como llegar hasta allá y lo conocido es más fácil de seguir.
Hasta que Pepper decidió invitarme a un curso para aprender a canalizar durante unos días que iba a tener libres en Sedona, Arizona y me di cuenta lo simple que era para mi el poder conectarme con la energía de esa forma.
Entonces me puse a escribir las canalizaciones que mi guía, mi Ser Superior me dictaba durante las meditaciones y poco a poco me puse a trabajar con ellas, a descubrir toda una sabiduría que no entendía con la mente de donde venía y a contarles a algunos amigos lo que me estaba pasando.
A algunos parecía que lo que les contaba no lo escuchaban y otros intentaron poder obtener información de lo que mi guía me decía, y me incomodaba la posición de “poder” en la que algunas personas ponían lo que les decían, tomando las ideas de forma demasiado literal para mi gusto.
Entonces mi guía comenzó a hacer hincapié en que el proceso era personal y mio, que no era para compartirlo, (al menos no en ese momento) y pasaron casi dos años en esa escuela interna hasta que un día pareció que le energía de mi “Jakob” se retiró.
Fueron días extraños hasta que le pregunté a Pepper: ¿Qué puede estar pasando? Y su respuesta me abrió la cabeza, la mente y el alma a darme cuenta como la energía no se estaba retirando, sino que estaba creciendo y yendo mucho más profundo.
Así fue como en una reunión con unos amigos se presentó como “La Fuente” y dijo que no importaba el nombre que le diéramos porque en ese nivel espiritual las etiquetas no existen y en el todo donde ellos están todos somos uno. Lo más cercano que me ha resonado como nombre es “Brahman”, el término usado para el todo por los hindúes.
Desde entonces me he abierto a más personas y he decidido poner este don, esta conexión al servicio de quienes lo necesiten para que pueda tener ese contacto y esa visión, o al menos una parte de lo que puedo sentir para los problemas de sus vidas así como me lo mostraron a mi, y además a compartir lo que he aprendido de las sesiones para que más personas puedan conocerse, re-conocerse y además encontrar su camino y su propósito.